miércoles, 16 de septiembre de 2009

El lenguaje como sistema de signos, desde Cortázar

Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clésimo y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envolsuniarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espumajaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia.

Rayuela, Cortázar




En el texto cortazar utiliza un lenguaje desconocido, para entender lo que el quiere decir tendrimos que saber el significado de las palabras que el utiliza, evoca sentimientos de placer y de amor pero no se logra saber lo que está sucediendo o por que.

Al principio no hubo ninguna imagen o sentimiento... En segundo plano las únicas imágenes que pude visualizar fueron las de un vendedor de drogas en pleno crenshaw boulevard.
Y en una tercera instancia, senti y pude ver una especie de padecimiento "ella", que aun no puedo explicar.

1 comentario:

  1. buenísimo...

    esa imagen del vendedor de drogas jamás la había imaginado anteriormente, pero releyendo el texto, parece verosímil.

    por otra parte, ese padecimiento "ella"... qué buena frase... en efecto se trata de placer, erotismo y amor sexual: la droga del cuerpo entre amantes

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