
Los que auscultasteis el corazón de la noche,
los que por el insomnio tenaz habéis oído
el cerrar de una puerta, el resonar de un coche
lejano, un eco vago, un ligero rüido...
En los instantes del silencio misteriosos,
cuando surgen de su prisión los olvidados,
en la hora de los muertos, en la hora del reposo,
sabréis leer estos versos de amargor impregnados...
Como en un vaso vierto en ellos mis dolores
de lejanos recuerdos y desgracias funestas,
y las tristes nostalgias de mi alma, ebria de flores,
y el duelo de mi corazón, triste de fiestas.
Y el pesar de no ser lo que yo hubiera sido,
y la pérdida del reino que estaba para mí,
el pensar que un instante pude no haber nacido,
¡y el sueño que es mi vida desde que yo nací!
Todo esto viene en medio del silencio profundo
en que la noche envuelve la terrena ilusión,
y siento como un eco del corazón del mundo
que penetra y conmueve mi propio corazón.
Ruben Darío
Noche estándar para mí. Normalmente la solución llega a travéz de los multicolores e impronunciables medicamentos de mi viejo amigo el psiquiatra.
ResponderEliminarYa que es exactamente como Darío escribe. La oscuridad de la noche y su silencio pueden dejar que escuchemos nuestros más oscuros y amargos pensamientos, que normalmente son acallados por la alegría y actividad del día...
Especialmente el ir y venir de los vehículos por la calle cercana, provocan un hipnótico hundimiento en ese lado deprimente de la mente, similar al del oleaje marino, que, durante los momentos en los que hablamos con nosotros mismos, nos impulasa a dudar de nuestras palabras, y de nuestra propia existencia.
Curiosamente, el despertarse en la madrugada, sin tener nada qué hacer a esas horas, sólo por teh lulz, provoca el efecto opuesto.
Una alegria enorme, como si al presenciar al despetar de un nuevo día, estuviéramos presenciando el despertar del universo mismo, haciendo que todo parezca posible, y que todo sea bello e interesante.
Curiosa es la fragilidad de la mente y cuerpo de los humanos. El simple silencio y cambio en la iluminación puede provocar que se tambaleen las bases de la conciencia, ya sea en forma de una euforia y unas enormes ganas de empezar de nuevo, o un derrumbe emocional que nos hace sentir como niños solos en medio de la nada.
Un consejo... no vean Bloodshows antes de dormir, de veras lo hace a uno sentirse muerto... o menos vivo, más frágil, casi etéreo, como un ser cuya existencia es imposible, o debería serlo.